Un pezón que no sana
Amamantar con dolor, es uno de los principales mitos de la lactancia, siempre te han dicho que amamantar duele y que debes aguantar como valiente y eso es totalmente falso, aunque la succión efectiva se siente algo fuerte, la verdad es que no debe doler y si duele es porque algo esta ocurriendo.
Generalmente las lesiones producidas en los pezones, son por un mal agarre, el bebé solo se prende del pezón haciendo que se rompa. Pero a veces, a pesar del agarre correcto, aún se rompe y que sane lleva mucho tiempo o nunca deja doler.
¿Entonces que está pasando?
Es posible que el bebé presente un frenillo lingual, que es cuando la lengua se encuentra anclada al suelo de la boca, ocasionando que el bebé no pueda introducir la lengua en el seno de la madre, haciendo un agarre no adecuado que rompe el pezón.
Muchas veces cuando el pezón no sana a pesar de usar los correctivos de agarre, hay que evaluar si el bebé tiene un frenillo lingual. Cuando las madres consultan por un pezón agrietado, siempre descarto que no exista esta condición.
Les voy a compartir mi experiencia como consejera en este caso. Usaré un nombre ficticio para proteger la intimidad de la madre, pero el caso es real
Ana, madre primeriza, consulta a los 7 días de vida de su bebé, quien nació por parto normal a las 39 semanas + 2 días y pesó 2,060 kg. Ella tiene los pezones agrietados y además refiere que el bebé llora mucho durante la noche, pasa más de 2 horas pegado al pecho y al soltarle vuelve a llorar y cree que son gases. Durante el día tiene menos crisis de llanto.
Se evalúa el agarre y se observa que es incorrecto, se enseñan las técnicas para lograr que el bebé agarre areola y no pezón, sin embargo, el enganche inicial es con mucha dificultad, el bebé hace mucha resistencia. Para lograr hacer una succión correcta, se debe colocar al bebé en la posición de sandía, que es la más beneficiosa para mejorar el pezón y la madre siente menos dolor, logrando una succión sostenida por más de 20 minutos. Se descarta que el bebé tenga cólicos nocturnos, ya que como el agarre es deficiente, la razón del llanto durante las noches, es hambre.
Adicionalmente, se determina la presencia de un frenillo lingual y en su consulta con pediatría en el Hospital de Calderón, el neonatólogo confirma el diagnostico del frenillo, refiriendo al recién nacido a cirugía pediátrica, donde se le hace el corte de manera ambulatoria y con anestesia local.
Después del corte del frenillo, el bebé se puede mostrar irritable, pudiera ser necesario extraer la leche y darle con una jeringa, para evitar el esfuerzo y posible dolor que sienta el bebé al succionar.
Para sanar el pezón será necesario extraer unas gotas de leche y untar el pezón, además puede hacer uso de cremas a base de lanolina (que no son necesarias retirarla para la lactancia), pero si la grieta es muy profunda y la lactancia es dolorosamente insoportable, se recomienda usar aquí en el Ecuador, una crema de nombre "mebo" que es casi milagrosa en la cicatrización y en general cualquier crema cicatrizante, ayudará a acelerar el proceso de sanación, pero deben ser retirada antes de que el bebé vuelva a comer.
Finalmente hay que prestar especial atención en que la madre logre sanar en un tiempo corto, ya que la mayoría de las veces el bebé no se alimenta correctamente, la madre siente tanto dolor, que termina haciendo tiempos muy cortos de lactancia, ocasionando una ganancia no adecuada de peso.
Finalmente hay que prestar especial atención en que la madre logre sanar en un tiempo corto, ya que la mayoría de las veces el bebé no se alimenta correctamente, la madre siente tanto dolor, que termina haciendo tiempos muy cortos de lactancia, ocasionando una ganancia no adecuada de peso.
Si tienes alguna dificultad durante la lactancia, no dudes en consultar a un profesional, buscar la información adecuada en personas de experiencia y conocimiento certificada.
Anyela Balaguera / Consejera de Lactancia
anyelabalaguera@gmail.com
Telefóno: +593990619810
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