La alergia a las
proteínas de leche de vaca (APLV) afecta del 2 al 6% de los niños, con la mayor
prevalencia durante el primer año de vida. Constituye una reacción adversa a las proteínas de la leche
de vaca secundaria a un mecanismo inmunológico, misma que puede ser mediada por
IgE o no mediada por IgE. Las manifestaciones clínicas van a ser
preferentemente gastrointestinales, dermatológicas o respiratorias. En las gastrointestinales se
encuentran: reflujo gastroesofágico, irritabilidad severa, dificultad para
evacuar (constipación), diarrea crónica,
presencia de sangre en las evacuaciones. La mejor forma de llegar al
diagnóstico es realizar
la supresión y reto de la proteína responsable de la sintomatología.
El
tratamiento de niños con diagnóstico confirmado de alergia a las proteínas es la
exclusión total de la proteína responsable.
En niños
alimentados exclusivamente al pecho (leche materna) se debe eliminar en forma
estricta la proteína de la leche de vaca de la dieta de la madre. En niños
con alergia a la proteína de la leche de vaca no alimentados al pecho debe
administrarse un producto a base de proteínas extensamente hidrolizadas o
fórmulas de aminoácidos. Por lo que es importante recalcar que la Alergia a las
proteínas de la leche de vaca NO constituye una contraindicación para continuar
con la lactancia materna; más bien la lactancia materna los primeros 6
meses de vida así como el parto vaginal disminuyen el riesgo de enfermedades
alérgicas en los niños.
Dr. Edison Aymacaña Albán
Pediatra Gastroenterólogo
TSU. Anyela Balaguera
Consejera de Lactancia Materna
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